5 hábitos para recuperar el control de tu mente
- espiritugaspar
- 21 oct 2014
- 6 Min. de lectura
Es curioso cómo los seres humanos podemos retroceder todo lo avanzado. Cómo podemos despilfarrar lo que nos cuesta tanto esfuerzo conseguir. Es que a mí la vida me dio una bendición que de alguna manera logré convertir en obstáculo. El ego funciona así. Al no tener existencia real, su forma de actuar es precisamente impregnarse de tus virtudes, consumiendo su energía y volviéndolas defectos. Por eso nadie puede “volverse” caritativo, por ejemplo, solo podemos dejar de ser egoístas.
Pero no nos desviemos del tema. Este post es sobre las cosas que he tenido que hacer para reconquistar lo perdido, esta vez con mayor conciencia, porque así avanzamos, en espiral. Repasamos lo mismo una y otra vez solo que en escalas de consciencia cada vez mayores.
Quiero compartir con ustedes una lista de las cosas que estoy tratando de cumplir.
Es importante contarles que ninguna de las cosas que voy a mencionar son descubrimientos de esta última etapa de la vida. La mayoría ya me las habían recomendado en viajes de ayahuasca, lsd, sueños y exploraciones astrales, durante el trabajo, en el metropolitano, todo el tiempo. Lo que sucede es que yo, siendo como soy, no me tomé las advertencias en serio, (no) pensando en que al final todo iba a salir bien y que podría seguir escalando cuando es obvio que si realmente quiero cumplir con cualquiera de las cosas que me he propuesto debo poner el 100%. El 99% no basta y algún día el karma acumulado iba a ser cobrado, por mi bien y aprendizaje.
Ahora lo sé. Gracias.
Sé súper selectivo con tu consumo cultural
Marketeros de todo el mundo compran información de lo que miras en Facebook, monitorean tus hábitos, te estudian para hacer que compres las cosas que venden las compañías que los contratan.
Si estás inclinado a ceder, y hacer compras impulsivas por algún hábito poco saludable, como comer "comida chatarra", ellos lo saben. Incluso saben cuál es la probabilidad exacta de que lo hagas hoy o el sábado. Y saben cómo estimular ese impulso insano hasta hacerte ceder.
Esta forma de control mental se practica a la luz pública todos los días. Es una forma de manipulación y fue creada para serlo. Lo primero que debes hacer es darte cuenta cuántas de tus decisiones están estimuladas por la publicidad.
Pero esta es la parte fácil. Con el tiempo he notado que la mayor parte de las personas que tratamos de tomarnos la “espiritualidad” en serio estamos más o menos desapegadas de estas cosas. Son las series, las películas y los libros que lees. Todo aquello “alternativo” que consumes debe ser vigilado para que se vuelva alimento para ti y no para tu ego, siempre dispuesto en capturar tu imaginación para su consumo. Con el tiempo notarás, si los cambios son reales, que la música que escuchas irá cambiando, tus gustos se harán más sencillos. No hay forma de forzar este proceso, disfruta de todo, pero atento, siempre atento ¿de dónde vienen tus deseos? Leer la Biblia o el Mahabarata puede perfectamente ser una forma de distraerte de las cosas que nuestro corazón nos pide que hagamos.
Este punto nos puede parecer un poco exagerado, pero recuerda, este post es para todos aquellos que nos hemos dormido un buen tiempo y estamos tratando de despertar y continuar con el trabajo.
Crea tus propios ritos diarios
Tener tus propios rituales es una de las mejores herramientas que tenemos para saber si estamos retomando el control de nuestra mente. Hace muy poco, revisando mi muro, me encontré con esta frase de Aristóteles:
Somos los que hacemos constantemente. La excelencia, entonces, no es un acto sino un hábito.
Lo primero que debes hacer es elegir conscientemente qué quieres hacer con tu día. Yo, ahora uso dos agendas, la de mi celular y una de papel. Es increíble la resistencia que se genera. A veces puedo pasar media hora cambiando canales o haciendo cualquier otra cosa antes de llegar al punto de detenerme un rato y escribir lo que a mí me da la gana de hacer con mi tiempo ¡Además es algo que yo ya hacía! Un descuido y ahora debo retomar una costumbre que me costó tanto esfuerzo adquirir.
Recomiendo mucho hacer esto. Una vez que escribes las cosas que realmente quieres hacer, no hay escapatoria, es como tatuarse los deseos del alma en la mente, cada distracción se encuentra con tu pequeña lista, y, ante ella, tambalea.
Por supuesto, si no lo logras, no debes frustrarte. Hacer esto toma tiempo y el proceso en teoría solo se detiene cuando logras la coherencia perfecta, que según Buda, es la marca de los iluminados: la perfecta correspondencia entre el hacer, el pensar y el decir. El punto en el que eres dueño de todo tu ser y solo sabes hacer su voluntad.
¡Aliméntate bien! ¡Haz ejercicio!
¿Sabían que está científicamente comprobado que hacer ejercicio te hace literalmente, más inteligente?
Por supuesto que no me refiero solo a ir al gimnasio, pero tener actividad física es fundamental para lograr cualquier cosa en lo espiritual. Mente sana en cuerpo sano. La importancia de este principio se me pasó durante mucho tiempo. Fue luego de un intenso viaje y purga con ayahuasca que me di cuenta de lo diferente que es la vida y lo fácil que es mantener la mente en el presente cuando estás con un buen estado físico. En mi caso, tuve que experimentarlo para darme cuenta de que si uno quiere mantener la mente en el presente no puede prescindir de su cuerpo.
Y lo más importante: La alimentación. Comer demasiada grasa te duerme, comer mucha carne, estimula la ira y el sueño, aumenta la lujuria e interrumpe el flujo normal de tu energía sexual, contaminándola. No quiero ser demasiado teórico. Inténtalo. Ayuna un par de días y verás cómo empiezas a recordar tus sueños, a caminar más sereno, a respirar mejor. Todo se vuelve más fácil. Luego de eso, vigila tu alimentación. La miel y el jugo de naranja son como alimento directo para el espíritu, come más pescado (sobre todo de río) y deja un poco la carne. En pocos días notarás los cambios. Tendrás menos problemas para concentrarte, para tener sueños lúcidos, meditar, incluso tu vida sexual mejorará notablemente.
Una cosa a la vez
Muchos maestros se quejan de que la espiritualidad contemporánea ha sido invadida por el comportamiento consumista. Vamos de práctica en práctica como vamos por un mercado, eligiendo impulsivamente lo que nos gusta, probando y botando, probando y botando.
¿Ya lograste meditar? ¿No? Entonces no pierdas tiempo tratando de aprender a visualizar. Domina una cosa. No te rindas. Es peligroso no darnos cuenta cuando vamos de una cosa a otra porque alimentamos la ilusión de que somos personas espirituales y que estamos logrando algo, cuando en realidad no estamos logrando nada. Recuerda: “y por sus frutos lo conocereís” esta es una de las mejores frases del Maestro Jesús y, para mí, es la regla más importante que debemos aprender y aplicar. Elige una práctica, la que más resuene contigo y ve por ella con vehemencia hasta que la domines, luego pasa a la siguiente. El cambio será fundamental porque ahora tienes un indicador objetivo y real, más allá de dudas de si estás avanzando o no. ¿No es el deseo de tu corazón librarte y liberar a tus hermanos? Una práctica a la vez.
Recupera tu silencio y a tus maestros
No sé si ya has llegado al punto en el que, en el silencio te das cuenta de que en tu interior, tus maestros te hablan constantemente. Yo perdí tontamente esta capacidad de hacer silencio y sentir, instante a instante, la presencia amorosa de mis maestros interiores. Mientras los tuve me fue bien en el trabajo, con mi familia, en mis proyectos personales… Aquí no hay secreto, lo notarás cuando llegues al punto en que te des cuenta que todo lo que ves, sientes, oyes, tocas y hueles es una creación de tu mente; un sueño compartido y que lo real ocurre adentro.
--------------------------
El espíritu es nuestro más grande aliado para lograr la libertad. Nuestra conexión con él está diseñada para despertarnos y retomar el control sobre nuestras vidas.
Es innegable que nuestros pensamientos tienen poder. Debemos cultivar ese poder usando la energía de nuestras emociones para retomar el control sobre nuestras mentes. Así nos damos la oportunidad de traer un significado mucho más profundo a nuestras acciones y cumplimos de mejor manera nuestra responsabilidad para con los cambios que nuestra generación tiene el encargo de realizar.
Mucha suerte y buena vibra para todos. Están en mis oraciones; espero estar en las suyas.
Comments